
Gabor Kimlei es una persona con sordoceguera de la Asociación Húngara de Sordoceguera
Mi experiencia en A Santiago por la Sordoceguera. 4 al 10 de septiembre, 2017
4 de septiembre. A las 07:15 tomamos el tren Madrid-Sarria, a donde llegamos a las 13:10. Allí pedimos un taxi para llegar al albergue, nos registramos y ya en la tarde salimos a hacer algunas compras.
También visitamos, antes de cenar, una panadería y un pequeño museo que está al lado. Los dueños son la quinta generación de una misma familia. Tienen una pequeña tienda donde es posible comprar algunos trastos antiguos, de esos que ya no se ven. A mi, particularmente, me gustó mucho ver todos esos objetos antiguos. Tienen, por ejemplo, algunos carteles, objetos de casa e incluso algunos juegos.
5 de septiembre. De Sarria a Portomarín. Salimos sobre las 08:15 y llegamos al destino a las 14:15, después de cubrir un recorrido de 22 km. El camino lo hicimos tanto sobre pavimento como por rutas verdes. Antes de Portomarín hay un gran monolito junto a una casa. Justo al pasarlo se atraviesa el Río Miño y llegas a la entrada del pueblo.
6 de septiembre. De Portomarín a Palais de Rei. Este recorrido me resultó más agotador porque el trayecto es más exigente que los anteriores. Sobre el mediodía, por la zona de La Fuente del Peregrino, conocimos a un chico de nombre Miguel, que nos felicitó a los excursionistas sordociegos. La ruta la hicimos con un tiempo inestable y principalmente cruzando bosques. Terminamos a las 14:30 y aprovechamos para tomar el sol en una agradable terraza.
7 de septiembre. De Palas de Rei a Arzúa. Hicimos la ruta por caminos verdes y saltando unas enormes piedras para cruzar los arroyos. Luego comimos y pudimos pasear y descansar el resto del día. Antes de Arzúa, hay un puente de piedra que cruza un pequeño lago. No pudimos resistirnos a darnos un chapuzón para refrescarnos.
El camino a Arzúa es como una serpentina. Nuestro hotel está situado en el centro del pueblo. Una vez registrados, pudimos descansar y cenar un menú compuesto por gazpacho, calamares a la plancha y limonada. De postre tomamos un trozo de melón.
8 de septiembre. De Arzúa a O Pedrouzo. El inicio de esta etapa es bastante plano, pero luego comienza la subida. Esta vez llegamos al hotel a las 13:00. Comimos alrededor de las 16:00 en un sitio de nombre “KM19”. En la noche cenamos en otro restaurant y volvimos al hotel a descansar.
9 de septiembre. De O Pedrouzo a Santiago. Hasta mediodía hizo un día bastante tapado y con nubes, pero el recorrido no fue particularmente difícil. Los días anteriores habíamos tenido tramos empinados que me provocaron molestias en las rodillas.
Un equipo de una cadena de televisión nos estaba esperando a las puertas de Santiago para entrevistarnos. Fue muy emocionante porque “A Santiago por la Sordoceguera” fue un fantástico reto para nosotros.
Terminada la entrevista nos dirigimos a la Plaza de la Catedral, donde los organizadores, junto a algunas autoridades locales, habían preparado un recibimiento en el que nos entregaron una camiseta y una concha de mar que simboliza El Camino. Después tuvimos una comida de celebración, donde recibimos la Compostela, el certificado que se otorga a los peregrinos que hacen El Camino de Santiago (mínimos los últimos 100 km). Fue un momento lleno de emoción para los que participamos. En total éramos 15 personas: 3 de Escocia, 10 de Cataluña y 2 de Hungría.
El domingo 10, muy temprano, partió el grupo de catalanes. Los que íbamos a Hungría llegamos a mediodía en autobús a Madrid, donde tomamos el vuelo que nos llevó de vuelta a Budapest.
Personalmente, la expedición fue una experiencia interesante y muy satisfactoria. Me gustó el ambiente amistoso y de solidaridad que hubo siempre entre nosotros. Eso, además de la belleza y el encanto del paisaje.
Solo me queda decir que considero A Santiago por la Sordoceguera como una fantástica oportunidad, tanto por lo que respecta al recorrido como por la buena compañia, con un gran equipo de profesionales siempre dispuesto a ayudarte y a hacerte disfrutar al máximo esta bonita experiencia.